De la Dependencia Emocional al Amor Incondicional: Mi Viaje hacia la Libertad
- Liss

- 2 oct
- 3 Min. de lectura
Hola compañeros,
Les escribo esta entrada de blog desde La Baule, Francia, sintiéndome muy agradecida. Estoy pasando unos días con mi marido, mi hermana, mi cuñado y mi sobrino Río, quien acaba de cumplir dos años… disfrutando sus ocurrencias, sus muestras de amor, su inocencia y, claro, también su tierno francés que me enamora.
Vine con mi marido, mientras Rocky se quedó en la guardería. Antes, cuando salía de casa por varios días y él no podía venir con nosotros, solían aparecer pensamientos como: "¿Quién lo cuidará como yo?" o "¿Y si le pasa algo y no estoy?". Ahí me daba cuenta de que estaba atrapada en la creencia de que "otro" dependía de mí. Si yo creía que él dependía de mí, entonces mi paz dependía de que él estuviese. Y, detrás de todo eso, lo que realmente había era miedo: miedo a perder, miedo a sufrir y creencia en la dependencia.
¿Te has sentido así alguna vez?
¿Alguna vez te ha pasado sentir que, si no estás presente, las cosas no van a salir bien? ¿Que nadie más puede cuidar de lo que amas como tú lo haces? ¿O sientes ansiedad y un bululú por dentro cuando una persona no está a tu lado?
Así me pasaba a mí. Durante los viajes, sobre todo los primeros días, mi mente se enganchaba en esa historia y entonces era súper intensa: preguntaba constantemente a la señora que lo cuidaba si todo estaba bien, quería que me mandara fotos y, cuando podía, le recordaba cómo tenía que limpiarlo y darle su comida. Jajaja… ¡sí, súper intensa!
El Momento del Despertar
Con el tiempo me di cuenta de esa dinámica que estaba sosteniendo con mi gordo Rocky. Lo noté porque, aunque viajaba, no estaba del todo en paz, estaba preocupada sin razón, enganchada a historias sin fundamento y no disfrutaba el presente. Entonces me permití ver esas creencias de frente, cuestionarlas, sentir la emoción del miedo y volver a elegir: abrirme a otra posibilidad para vivir mis viajes y esos momentos en los que Rocky no puede estar conmigo.
Hoy agradezco haber tomado la decisión de mirar hacia adentro, atenderme y transformar esa dinámica en libertad y amor bonito.
¿Qué es el Amor Bonito?
Significa que aprendí a amarlo y disfrutarlo profundamente cuando estoy con él, pero también a hacerlo cuando no está. Rocky me ha mostrado una nueva manera de relacionarme, más libre y confiada… me ha enseñado sobre el amor incondicional.
Ahora mismo estoy en casa de mi hermana y, aunque Rocky no está, me siento tranquila. Confío en que está seguro, que la vida lo sostiene, y además sé que se quedó con su comidita y con una señora que lo cuida y lo quiere mucho. Estoy disfrutando el viaje, me siento en paz. Y aunque a veces aparecen pensamientos, vuelvo a mi centro: ya no me anclo a una historia en mi mente, ahora me anclo en el amor y esto para mí es libertad.
Más Allá de Rocky: Transformando Todas Mis Relaciones
Y aunque les hablé de Rocky, cuando observo con honestidad me doy cuenta de que esa misma dinámica la sostenía también en otras relaciones. Pero cuando fui hacia adentro a atender esa idea de la dependencia emocional, todo se transformó. O mejor dicho, todas las relaciones se transformaron.
Y la verdad, se siente paz, se siente disfrute y conexión con el momento presente cuando ya no vives desde el miedo a perder y desde la creencia en la dependencia.
Gracias a mi maestro gordito,Gracias a la dependencia emocionaly gracias a ti por leer hasta aquí…
¿Lista para Transformar tu Dependencia Emocional en Amor Bonito?
Si sientes que quieres vivir acompañad@ este proceso de transformar la dependencia emocional en un amor bonito, te invito a vivir el entrenamiento De Adentro Hacia Afuera: tres días para mirar hacia dentro, sanar tu percepción y transformar la forma en la que te relacionas.
PD: Aquí te dejo una foto que me envió la señora de la guardería… Esta vez no se la pedí yo :) jajaja








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